Ayer por la tarde recibí el Premio Miguel Delibes de Narrativa 2015 que conceden los viernes del Sarmiento. (zarcillo?, no. Esos serán otros…). El caso es que fui la semana anterior, 12 de junio, para ver como era la cosa. Recité unos poemas míos (algo cutre, lo reconozco, y no volverá a suceder). Al final nos hicimos una foto (la de arriba). Estoy en el grupo con buenos e interesantes poetas. Yo estoy a la derecha, junto a mí está (de izquierda a derecha): Araceli Sagüillo (la presidenta de los viernes y fantástica poeta), Agustín Espina, Santiago Redondo, Amparo Paniagua y José Antonio Valle. Gente que declama sus versos con talento y arte. Muscho arte.
Una semana más tarde recibimos el premio, y nos hicimos la foto de los premiados, qeu es la que ha salido en el Norte de Castilla. La verdad es que es un honor estar entre gente tan talentosa. La foto la pongo, del recorte del periódico; pero si queréis leer la noticia entera pinchad en el enlace de abajo.
NORTE DE CASTILLA Y LA ENTREGA DEL PREMIO MIGUEL DELIBES DE NARRATIVA 2015
http://www.elnortedecastilla.es/culturas/201506/20/sombra-cipres-clausura-ciclo-20150619224154.html#
Por cierto, tengo que decir que en la foto faltan dos personas que llenaron la entrega de premios. Uno Carlos Aganzo, el Director del Norte, que también fue premiado, pero que restringe sus salidas fotográficas por el periódico. La otra fue Angélica Tanarro, Jefa de la Sección de Cultura del Norte, que nos contó sobre la realización y tarea del suplemento cultural La sombra del Ciprés, también interesante escritora, y me consta que magnífica y entregada periodista.
Yo añadiría una tercera persona importante para mi en la tarde de ayer, Fernando Rodríguez, que fue el que me entregó el premio, y cuya foto todavía no tengo. Para él un abrazo lleno de afecto. Luego cenamos, y se declamaron pequeñas obras de arte por parte de los premiados. Una gozada, la verdad, gente buena llena de palabras bien dichas, arte, belleza y ganas de escribir con el alma tanto como con la pluma.
Esta mañana me he levantado. Me he puesto la camiseta más a mano que tenía y me he hecho una foto con el trofeo, delante del mapa de Venturo Seco del Valladolid del siglo XVIII. Porque era la foto que no tenía.
Y luego a comprar con mis hijas al supermercado. Que la vida sigue, y las letras no se detienen.
Enhorabuena, Antonio. por el merecido reconocimiento. Un abrazo.
Gracias, muchas gracias.