Estos días están siendo emocionante, y reconozco que todavía no termino de creérmelo. Me han dado uno de los Premios más interesantes y prestigiosos de narrativa que hay en el panorama nacional, y que concede el grupo Viernes de Sarmiento con sede en Valladolid. Este grupo poético está entregado a la poesía y son muy activos. Llevan trabajando por las letras desde el año 70 en que fue creado, y tienen entre sus galardonados gente de solera. De ahí que me sienta sorprendido, emocionado y muy honrado. La mayoría de sus premios son de poesía, y en este sentido conceden los Premios Sarmiento, el Jorge Guillén de poesía (otro vallisoletano), el Juan de Baños, y el Andrés Quintanilla.
También dedican, desde el año 1977, un premio de narrativa, el MIGUEL DELIBES, que durante muchos años ha entregado en persona el mismo Delibes, nuestro inigualable escritor tristemente fallecido hace unos años. El jurado ha otorgado a la novela LOS CABALLEROS DE VALEOLIT, en su primera parte, LOS HIJOS DE PELAYO, que es la que está publicada en papel hasta la fecha, el Premio Miguel Delibes de Narrativa 2015, y eso es un gran honor, tanto para mi persona, como para mi pequeña y triunfante novela.
La verdad es que me pilló por sorpresa, pues no pensé, ni siquiera por un instante, que LOS CABALLEROS DE VALEOLIT, fueran leídos por lectores exigentes, y pudiera ser galardonado por su buena prosa. De hecho, cuando me lancé en la autopublicación, pensé que renunciaba con ello a cualquier tipo de premio, pues la mayoría requieren de obras presentadas e inéditas. Es verdad que se dan premios a obras ya publicadas, pero como la difusión que he tenido ha sido pequeña, Valladolid y Urueña, incluso muy pequeña, pues ahí quedaba todo, nunca me lo imaginé. Detrás he tenido gente que pasa por el mundo haciendo el bien, amigos que me han propuesto y recomendado. Gracias Fernando y a Ambrosio Rodríguez S.L. con su editorial Azul, y gracias al jurado por seleccionarlo.
El Premio es además una sorpresa porque la Asociación Viernes de Sarmiento no suele conceder premios a las novelas históricas, lo cual hace de la excepción un nuevo honor. Les llamó la atención, Valladolid, siglo medieval, y un trabajo de varios años estudiando y escribiendo. Buena prosa, e interesantes personajes. Gracias, mil gracias.
A veces me pregunto si el cuento de la lechera no lo escribió algún enemigo de la raza humana para acabar con los sueños de la humanidad. En este caso, el sueño va despacio, pero parece que va caminando, a Dios gracias. Lo que Dios te dé, estará bien. En este caso, gracias.
Disfrutaré de la entrega, y conoceré a estos nuevos amigos de la escritura y la palabra. Será un placer.
PD: Sigo trabajando para preparar la edición de la Segunda Parte de LOS CABALLEROS DE VALEOLIT. Lealtad y Promesa. Esta parte ya está escrita, como bien sabéis los que me seguís habitualmente, pero ando revisando mapas, corrigiendo el texto y demás, para tenerlo en OCTUBRE preparado. Mi pregunta ahora es si debo ampliar la edición de la primera parte, con el membrete del libro, pedir ayuda a alguna editorial mayor, o dejarme querer. La verdad es que no sé que hacer. Bueno, sí. Disfrutar escribiendo.
Os dejo la noticia completa que venía en el NORTE DE CASTILLA el día 11 de junio con los Premios otorgados a todos los poetas. En los próximos días supongo que saldremos un poquito más.
¡Ah! El Premio se entregará el día 19 de junio en el Salón de Actos del BBVA de la Calle Duque de la Victoria 12 de Valladolid a las 20h de la tarde. Entrada libre.
Antonio, enhorabuena, amigo. Sabía que antes o después ibas a ser premiado. Eres un gran Novelista. Espero que nos siga deleitando con tu magnífica prosa.
Muchas gracias. La verdad es que estoy muy emocionado. Todavía no me lo acabo de creer.
¡¡Felicidades Antonio!! Sabes perfectamente que ni tu trabajo ni tú mismo os merecéis menos, aunque no lo vayas a decir por modestia. Disfruta mucho de este momento y que vengan muchos más premios y parabienes.
(Me pregunto qué cara pondrá ahora cierto personaje cuya altura moral está muy por debajo de su amplia formación. Véase un comentario en la entrada «Los Caballeros de Valeolit», en mi blog)
Un gran abrazo, Antonio, adelante.