¡Engañados por los antivacunas!

Resulta que unos padres en Olot (por Cataluña anda el poblado) dejaron de vacunar a sus hijos porque les engañaron. Eso dijeron, nos sentimos engañados por los grupos antivacunas. ¿Y por su médico también? De su médico no dijeron nada malo, menos mal. ¿Y de su profe de biología? Tampoco. ¿Y del cura de su parroquia? Tampoco, tampoco. ¿Les engañó algún catedrático de la universidad? Nada.

Les engañaron los grupos antivacunas, que van de científicos pero en plan alternativo. Altercientífico, que es lo peor.

Yo creo que las autoridades del tipo que sea no engañan, se les ve venir, pero en los tiempos actuales, donde Dios, el Padre, el poli y los profes están bajo sospecha, pues nadie escucha a la autoridad, porque es sospechosa, y se prefiere atender a cualquier mercachifle que se trajea y te vende la moto. Los debates de televisión, por ejemplo, son un modelo del fin de la autoridad. Triunfa el que más grite, el más locuaz, y el que más venda su discurso, pero los contenidos, lo que se dice los contenidos, de por sí tienen poco valor. La «verdad» que no vende deja de ser verdad, en cambio las mentiras que se cuentan con buen formato calan entre la población. Y luego la gente se queja de que le han engañado. Claro, con este panorama nadie hace caso de su médico, ni de su profe, ni de las autoridades, ni de respetar las leyes. Aquí los que pululan son los listillos que engañan a la gente. Así se simple.

El Director de la Agencia de Salud pública, un tío llamado Antonio Mateu (eso dice el periódico), nos lo contó todo, habló con los padres, y nos ofreció unas declaraciones que ponen los pelos de punta, porque hacen inteligentes a estos padres y a sus amigos, que asustan cuando pensamos en como anda el patio. Estos tíos (según el director éste) son responsables. O sea: majetes, simpáticos y un ejemplo de paternidad. ¿Que por qué la han cagado? Les han engañado. O sea que son tontos hasta el mediodía y luego el resto del día. Yo creo, y lo digo sin conocerles, que se han dejado engañar a sabiendas, porque si no no me lo explico.

Dice el periódico que los padres se sienten engañados por los grupos antivacunas. Y eso es gravísimo, porque engañar a la gente es lo peor (esto es ironía fina para un pais donde engañar es un deporte). Yo creo que los que les engañaron también viven engañados por culpa de otros que seguro que a su vez les engañaron otros anteriores. Nadie es responsable de nada, porque todos somos engañados, o sea que todos obran de buena fe, aunque estén más ciegos que Homero con cataratas. La cadena de gente engañada se podría remontar, seguro, hasta casi los labores de la humanidad, aunque por poner un límite yo pondría la modernidad, que es la gran estafa de la historia.

Nos han engañado con el caso Galileo, con la inquisición, con la edad media, con la ilustración, con la democracia, con el progreso, con la revolución francesa, con la unión soviética, con los europeos, con la ciencia y con la leyenda negra de los españoles, así para empezar. En realidad tienen a toda la sociedad engañada con el tema del aborto, la eutanasia, la superioridad de la ciencia, la maldad de los reyes, la bondad natural del hombre, el origen de cataluña, y la superioridad moral de la izquierda respecto de la derecha. Aquí se engaña a todo el mundo, y es porque la verdad la dejamos en manos de cualquiera, que generalmente no suele ser un sabio, sino un palmero de su ignorancia.

Estos padres, que seguramente estudiaron y aprendieron bajo la luz de la LOGSE, asumieron que solo un gilipollas hace caso a su médico pediatra, antes que al cualquier listillo guay que te dice que vacunar es algo pasado de moda. Estos padres representan bien la capacidad crítica de las clases medias, que viven engañadas y absortas en su nadería. Es lo que pasa cuando aprobamos a la gente sin estudiar. Es muy crítico, dice su papi, si claro, con todo menos consigo mismo. Un tonto con un título, lleno de soberbia, y con el pensamiento políticamente correcto por bandera. Son como clones unos de otros, y todos engañados y dispuestos a engañar al resto.

El primer engaño de la modernidad fue renunciar a una única verdad absoluta, y aceptar que cualquier opinión es válida por el simple hecho de existir. Con estos principios la autoridad, y el valor de la autoridad intelectual, moral o científica se ha derrumbado como un castillo de naipes. Para el mundo actual la única autoridad que reconocen tiene que venir en la web, o en la tele, o que lo diga alguien que parezca que sabe algo. Luego la gente insulta a su médico, porque no me han recetado lo que dice en tal y cual página de internet; o se vocea que el profe no sabe dar clase, porque no nos divierte; o que la iglesia inventó la religión para ganar dinero. Que es una falacia como otra cualquiera, pero sin posiblidad de contrarrestar.

Es lo que tiene querer ser el más listo todo el día, que te llenas de soberbia y cualquier bobo te engaña.  Te meten el timo de la estampita por querer darle el tocomocho a otro. En realidad ya venías engañado de casa, que se dice, te enseñaron a vivir engañado en el cole, y desde entonces estás engañado. Te crees un genio, y no sabes hacer la «o» con un canuto. Se querían pasar de listo con las vacunas, y han salido escaldados. ¡Ojalá no se les muera el hijo! Yo deseo que el crío se recupere pronto, y que los padres enseñen a su hijo de su experiencia de autoengaño, para que al menos haya un tonto menos.

Lo mejor de todo son las declaraciones de los de alrededor. El Director de la Agencia de Salud Pública (un tal Antonio Mateu) afirma que los padres están destrozados, lo cual lo imaginábamos, porque que se te muera un hijo ya no es tan guay. Y dice el Mateu éste que ha hablado con los padres y que le parecen encantadores. Da gusto. Somos cojonudos y majetones a tope. Dice además que los padres son buena gente. Quiere decirnos que no eran ni gitanos, ni del pepé para un izquierdista, ni nada así. Sino que eran peña cordial y cabal, un poquito engañados, pero lo normal. O sea, que son tan mediocres como el resto de los españoles, engañados, felices y buena gente. Votantes de Podemos, vaya.

Yo me pregunto: ¿No sabían leer los padres? ¿No preguntaron a su pediatra? ¿Y al colegio de médicos? ¿Se dejaron engañar como los alemanes por Hitler, o como los comunistas con Stalin? ¿Les han engañado como Rajoy a sus exvotantes, o como el chavista Iglesias a los suyos?

El tema todavía mejora con una amiga de la familia que ha dicho que conoce a los padres desde hace muchos años y que son personas «muy responsables» (ya se ve) que tomaron la opción que pensaban que sería mejor para su hijo. Y se queda tan ancha, lo cual también es muy lógico, porque como diga que han sido unos pardillos engañados, unos tontos del culo que no hacen caso a su médico, y unos irresponsables, deja de ser amiga de la familia.

Las declaraciones siguen en plan estupendo, que no son antisistemas ni nada de eso, son gente normal. Lo que yo digo, gente especialmente diseñada para el engaño. El problema es que estaban mal informadas, dice el de la Agencia de Salud. O sea que la gente se muere porque se informa mal. Antes, cuando no había vacunas, la gente se moría de las enfermedades, ahora se muere porque no se entera de que se pueden evitar. Realmente estamos a por uvas en este mundo. Y encima se queja la amiguita, diciendo que la administración no está preparada para afrontar una infección de estas características (claro, si la gente se vacunara no tendríamos que ir a tomar por culo a por la vacuna…).

Yo creo que es una mala amiga que engaña a estos padres mintiéndoles sobre lo que es la responsabilidad, y que no les informó a sus amigos del alma de que hay que vacunar a tus hijos, que lo dicen las autoridades sanitarias desde hace décadas.

Dice el Mateu que el coste del tratamiento no lo van a cubrir los padres, que bastante tienen con la que está cayendo, pero no dice nada de que lo paguen los grupos antivacunación. Ahí no dice nada, y debería decirlo, porque alguna responsabilidad tendrán los que engañan. ¿No? Pues no. Aquí no.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.