Cada tres años edita la revista Mundo Negro un especial sobre África donde detalla en su conjunto, y país a país, el devenir y los problemas del continente africano. El trabajo es ingente y la labor fantástica, pues esta revista, de los misioneros Combonianos, es la mejor en lengua española sobre el continente africano, y probablemente sea de las mejores del mundo de temática africana. Les prometo que la voy a estudiar despacito despacito, la voy a analizar, y voy a disfrutar aprendiendo de lo que pasa por allí abajo.
Lo que he empezado a leer ya me ha traído preguntas e interrogantes sustanciosos. Me pregunto hacia dónde va el planeta, el mundo y la geopolítica mundial, porque mirando a uno de los continentes, el más castigado por la desigualdad, pero también uno de los más ricos en recursos naturales, uno percibe que el mundo está cambiando. Lo cual, dicho así a bote pronto, como que nadie lo discute.
El caso es que lo primero que me llama la atención es la irrupción de CHINA como potencia económica, inversora y política en África, pero también en el resto del mundo. Nuestra deuda, la europea, está en manos del gigante asiático, y lo mismo que manejan nuestro dinero, controlan nuestras opiniones. China es un IMPERIO EMERGENTE y esa evidencia hace que haya dos o tres IMPERIOS DECADENTES: Estados Unidos, Europa y Rusia. China se expande por África, y los europeos estamos de retirada.
De los mundos decadentes, el que claramente está más en declive es EUROPA. Durante el siglo XX ya se situó en un segundo plano a la sombra de Estados Unidos y de la Unión Soviética. Vivimos en un continente siempre en división y enfrentado en cientos de tribus, grupejos, nacionalidades y clanes. La guerra de Yugoslavia no queda tan lejos, y la de Ucrania por Crimea tampoco.
En las últimas décadas, a pesar de intentar ubicarse Europa como potencia económica con el Euro (políticamente está claro que no lo es por la división), su deterioro con la crisis económica, y la incapacidad para mostrar una solidez política a medio y corto plazo hacen que el proyecto de la UE sea inviable, incluso como potencia económico. Europa a lo sumo será lo que es ahora, un gran mercado que tendrá que luchar para defender en su interior un sistema de bienestar muy atractivo para la emigración y muy costoso de conseguir. Es verdad que representamos la cultura ancestral, la de la vieja Europa, el continente originario… pero poco más. Nuestra voz apenas está representada por una Francia que pulula a la sombra de la sólida Alemania, y Gran Bretaña, que está de capa caída y en retirada estrepitosa. El resto poco… los viejos imperios castigados por la historia…
El segundo imperio en decadencia son los ESTADOS UNIDOS. ¿Durante cuánto tiempo andarán en caída? Me atrevo a decir que su decadencia se va a gestionar muy lentamente, hasta tal punto de que es probable que se resitúen en el mapa geoestratégico mundial de otra manera muy diferente a la que hemos visto hasta ahora. El imperio nuevo se reinventa, y todavía es posible.
Actualmente, los Estados Unidos siguen siendo el enemigo a batir, son los poderosos y fuertes de la economía, el ejército y la conquista espacial. Pero Estados Unidos está harto de ejercer determinados papeles que le cuestan dinero y vidas. Se han cansado de ser la policía del planeta y de Naciones Unidas. ¿Alguien quiere un ejército de Cascos Azules o Naciones Unidas? Pues que lo pague de su dinero.
Europa es una rémora para los americanos. Quiere estar contra el Estado Islámico sin disparar un tiro y criticando a los americanos que sí lo hacen, y eso no es posible. El alejamiento de Trump de sus aliados tradicionales europeos no señala más que lo que la sociedad americana lleva pidiendo durante mucho tiempo: más mirar a su interior, y menos salvar el planeta occidental de los malos. ¿Por qué deben ejercer ese papel que nadie está solicitando? Que envíe tropas rusia a Naciones Unidas, o China…
El tercer imperio decadente es RUSIA. La antigua Unión Soviética se desmembró a principios de los 90 del siglo pasado, y su gran trabajo geopolítico ha consistido desde entonces en erigirse como la gran potencia que fue en la Guerra Fría. ¿Lo sigue siendo? En un parte sí, y en otra no. Rusia es el país más extenso del mundo, y goza de reservas de gas y petroleo. Sus materias primas son importantes, y su desarrollo tecnológico, aunque ha perdido relevancia en los últimos decenios, sigue siendo clave en muchos sectores. Rusia mira a Asia y a Europa a un tiempo, y tiene frontera con los Estados Unidos por Alaska. En ese sentido tienen mucho que decir todavía. No sabría decir si está en decadencia, o es que todavía no ha mostrado su fuerza ni sus posibilidades reales como potencia económica, y quizás ese sea su talón de Aquiles. Si Rusia tuviera la economía y el mercado interno de los Chinos, otro gallo nos cantaría.
Pero no lo tienen, y esa puede ser su herida en el futuro. Es verdad que los aliados de los rusos suelen ser los enemigos de los Estados Unidos, y viceversa, lo que nos da la impresión de estar como en barrios controlados por mafias de macarras. Los yanquis no meten las patas en Irán, y Rusia les deja cabrearse con Corea del Norte. Es verdad que tal confrontación se mantiene con unas formas más elegantes que durante la guerra fría, donde todos tenían enemigos en el bando de enfrente, pero el juego de ratones y gatos sigue estando vigente. ¿Son Rusia una potencia a la altura de los Estados Unidos? Creo que sí, pero desarrollan una estrategia distinta, muy amparada en la propaganda y en la desestabilización de Europa antes que en su conquista cultural. ¿Cuándo empezarán a decaer? ¿Lo han hecho ya? Ya veremos lo que da de sí esta parte del mundo.
De lo que nadie duda es de que el gigante asiático, CHINA, es la superpotencia del futuro, son el Imperio, y eso lo harán con permiso de los decadentes, o incluso sin ellos, que es lo que realmente está sucediendo. Los países emergentes, de los que tanto se hablaba hace diez años, ya no emergen tanto. Son países que están bajo la órbita de otras potencias y controlados por ellas. Son los aliados que necesitan todos los imperios, los adláteres que les siguen el juego.
China está extendiendo sus tentáculos por toda la economía mundial, especialmente en Europa, pero también lo ha hecho en toda Asia, Oceanía y Oriente Medio. Tiene también una presencia creciente en hispanoamérica y Brasil y por supuesto en África.
¿Y que va a pasar con África? África está dejando de ser ese continente rural, y sus ciudades están creciendo mucho. Pero no va a ser fácil. La emigración interna del continente es importante, y lo va a seguir siendo en el futuro. Lo mismo que la emigración a Europa. ¿Que por qué? Buscan nuevas oportunidades que no las dan sus convulsos y poco estables países de origen. La clase media alfabetizada quiere vivir mejor. La pregunta que me hago es si terminarán emigrando a China como mano de obra barata o preferirán venirse a Europa. Lagarto, lagarto.