Pocas novelas suscitan tanta pasión y reconocimiento como la «Trilogía de los Tres cuerpos» del escritor chino Cixin Liu. Estamos ante la última obra maestra de la literatura universal, que es además una obra maestra de la ciencia ficción.
A Cixin Liu le llaman los voceras mediáticos el Tolstoi chino. MENTIRA Y GORDA.
En realidad, y para más alumbramiento de los que ni se han leído a Tolstoi ni a Cixin, diré que para vuestra información Tolstoi era el Cixin ruso, y no nos habíamos enterado. Ya te digo. Y yo el Cixin español. Me lo pido.
No nos habíamos enterado tampoco de que China tiene escritores, historia y arte. Es normal que nos pase eso, porque nuestra cultura española tiende a olvidar lo propio. Amnesia cultural y selectiva de un pueblo que está neurótico con su pasado. Si no cuidamos lo propio, cómo para atender a lo de los demás. Pero no somos los únicos que pecamos. La cultura occidental que nos rodea tiene también sus deslices aunque de signo contrario. Franceses, anglosajones y demás tienden a olvidar lo ajeno y a seleccionar desde su atalaya de soberbia lo que hace o no hace el resto del mundo. Ellos y los demás. ¿Los chinos? La tinta y la gran muralla. Y a partir de ahora Cixin Liu.
Cixin Liu es un escritor consagrado y reconocido en su país. Es considerado como uno de los mejores y más prolíficos en lengua china. Publica mucho en su país, donde los lectores son millones y millones. Pero me temo que traducen poco al castellano, salvo esta trilogía fantástica y única, que ha pasado antes por la lengua inglesa. China se descubre como la gran potencia y el gran imperio que será en el futuro y que ya ofrece al mundo sus escritores y su literatura contemporánea de gran cultura. Occidente se está enterando poco a poco de que China existe, y es que con tanto Brexit y tanto Trump estamos como ensimismados mirándonos los pies.
El caso es que pocas veces una novela de ciencia ficción, en este caso una trilogía, suscita tanto reconocimiento y unanimidad entre los lectores. De la crítica no sé nada, porque ni la sigo ni me interesa, pero cuando algo me lo recomiendan los lectores que a mi alrededor sí leen y no se deben a ningún emolumento de revistas especializadas sustentadas por editoriales, pues como que sí me interesa y me atrae. Y voy yo y me leo lo que me recomiendan los que tengo cerca. Gracias a esos lectores encontré estas tres novelas, cuyos títulos no evocan demasiado, pero cuyos contenidos son extraordinarios. Son muy buenas, me dijeron. Y no se equivocaban.
El primero de los libros se titula «El problema de los tres cuerpos». Matemática, astrofísica y una humanidad que desea ponerse en contacto con los habitantes del espacio exterior. Craso error, porque la civilización trisolariana que orbita alrededor de un sistema trisolar escucha la llamada y nos contesta.
El segundo volumen es apasionante. No quiero desvelar nada, pero «El bosque oscuro» es para muchas personas la mejor de las tres novelas. Los trisolarianos se acercan para destruirnos y conquistarnos. Van a tardar cuatrocientos años en llegar, y se supone que en ese tiempo tenemos que mejorar tecnológicamente para defendernos y protegernos de ellos. Pero sólo hay una manera paradójica de protegernos en un universo que se parece a un bosque oscuro donde todos cazan y pueden ser cazados. No cuento más.
La tercera es la que más me ha gustado. «El fin de la muerte» se abre realmente a la ciencia ficción con mayúsculas. Es física, astrofísica, historia y narración. Es el relato de las dimensiones, de los mundos que hablara el sacerdote ecléctico y a ratos filósofo, el hereje por antonomasia Giordano Bruno. Es, para mi gusto, la obra más peculiar y original, aunque las tres lo sean. Es la novela más filosófica, puesto que la primera es más matemática, y la segunda más politológica.
¿Qué más puedo decir? Reconocer a otro escritor de ciencia ficción cuando estoy a punto de sacar mi primera novela del género, es una temeridad de escritor y de editor. Pero me da igual. «TRAS EL CIELO DE URANO», que es el nombre de mi próxima novela, la que va a ver la luz, Dios mediante, antes las Navidades, no puede competir con Cixin Liu porque yo he hecho aventura espacial, y Cixin Liu no. Son novelas muy distintas, incluso diría que parecen géneros literarios diferentes. Cada uno lo suyo
No estoy seguro de sí un servidor hubiera podido escribir la Trilogía que ha escrito Cixin Liu. Me hubiera costado muchos años, de eso estoy seguro, pues como ya he contado otras veces, escribir es realmente fatigoso, y no siempre salen las cosas. Por eso le agradezco a Cixin Liu su esfuerzo, y a sus lectores chinos y anglosajones les agradezco que lo hayan catapultado hasta el rincón de la vieja España donde vivo, pues estas tres novelas son las que me gustan leer.